Heterotopía

Vigilar y Castigar – Nacimiento de la prisión de Michel Foucault (1975): Este libro excepcional es una de esas lecturas (la más influyente de las últimos 7 años) que me dieron la posibilidad de observar y analizar la realidad desde una perspectiva mucho más amplia de lo que me había en su momento aportado el marxismo como teoría totalizadora. El paso del castigo del cuerpo del condenado a la vigilancia del sujeto carcelario no sólo es para Foucault un elemento propio del cambio en el sistema carcelario, sino que es parte de una necesidad del sistema capitalista y de su economía (en el sentido amplio del término) constituir un sistema disciplinario que abarque todos los aspectos de la vida del hombre (el paso de individuo a “sujeto”). En todas las instituciones el castigo y la vigilancia son poderes destinados a educar a las personas para que cumplan normas, leyes y ejercicios de acuerdo con la voluntad de quien detenta el poder (que no es el aparato de estado, el poder se ejerce en todas partes y a distintos niveles). La vigilancia es una manera de observar a la persona, si está realmente cumpliendo con todos sus deberes – es un poder que actúa sobre el cuerpo de los individuos, sus gestos, sus discursos, sus actividades, su aprendizaje, su vida cotidiana. El castigo es el medio descubierto por el poder para intentar corregir a las personas que rompen las reglas dictadas por el propio poder y también es el medio de evitar que esas mismas personas incurran en conductas anormales. El poder disciplinario se convierte por tanto en un sistema integrado que va a permitir una organización y un mantenimiento del orden. La disciplina hace que las relaciones de poder mantengan un juego no solamente por encima sino también por el tejido mismo de las multiplicidades humanas, es algo que va a inmovilizar y regular los movimientos de los individuos (véase en este sentido la escuela, el hospital, la cárcel o cualquier otra institución)...

Comentario adicional: Hay muchos más aspectos para destacar en las lecturas de las obras de Michel Foucault, el resto lo dejo para comentarios de los lectores, o sea, lean y saquen sus propias conclusiones...